Es un juego que se expresa a tráves de un lenguaje que nos permite crear la realidad que soñamos, lo llamamos Crealidad. Llevo años interesado en la manera de comunicarnos que tenemos los seres humanos y por eso estoy coCreando este
lenguaje junto a otr@s cUIdadan@s. Lo hacemos a través de evulónimos (ni sinónimos ni antónimos), paZlabras que nos permiten materializar un mundo enconstante evolución hacia la conciencia para ser capaces de converSanar y coCrear
la Crealidad que anhelamos.

 

Son términos, palabras, voces… en constante evolución.

 

Con el senticierto de que cocreamos la realidad a través del lenguaje, el transicionario es una herracierta para aumentar el nivel de vibración personal y planetario.

 

Tomando como referencia al sánscrito, el transicionario vibra para transformar todos aquellos términos, ideas, creencias… que llevan una carga socio-cultural que ralentizan nuestro camino evolutivo. Por ejemplo, además de sinónimos, el transicionario se compone de evulónimos, es decir, expresiones que nos hacen tomar consciencia de la común-acción.

 

Llamando a la cuidadanía, el transicionario nos invita a jugar con un nuevo lenguaje en espiral, desapegado de los antiguos paradigmas que nos han guiado hasta el momento presente. Es una energía que generamos entre tod@s con la intención de reconocer la unidad en aquellos términos que sentimos duales.

 

¿Te apetece reinventar la realidad, trasubir y cooperar con humor y amor? ¡¡Pues en-red-démonos al transicionariOMMMMM!!

 

¡¡¡¡¡A JUGARRRRRR!!!!

 

Que la unidad sea tu propósito, que armoniosos sean tus ¨senticiertos¨, que serena esté tu mente.

 

Con el entendicierto de que desde el origen de los tiempos, lo único permanente es el cambio, nace y fluye el transicionario.

 

Origen

 

Corría el año 2013 y volví de un viaje por India y Nepal que me llevó hasta el campamento base del Everest. Sentía que era hora de echar raíces y volver a casa.
Ya antes de ese viaje empezaron a llegar algunos evulónimos y hubo una pregunta que marcó un antes y un después en mi vida. ¿Por qué en vez de enamorarnos de alguien no nos enAmorDamos a alguien? De esta manera no demandamos a la otra
persona sino que entregamos sin esperar nada a cambio.
Antes de aterrizar en Málaga decidí ir a un encuentro de La Espiral que se celebraba en Murcia. Estos encuentros autogestionados tenían una premisa «dejar el lugar igual o mejor que lo encontramos». Entonces otra pregunta vino a mi cabeza, ¿y qué pasaría si esto lo aplicamos a la comunicación? Cada vez que habláramos con
alguien podríamos irnos con más conciencia y saLUZ. Así nació El Transicionario y encontré a un grupo de herMag@s con l@s que fuimos dándole forma a este juego.